Lo castizo lo llevamos en la sangre. Cada vez hay más locales modernos que se estrenan en la ciudad, pero no podemos olvidar que lo bueno permanece, y así lo han demostrado los bares castizos de Madrid. Hablamos de aquellos bares de la ciudad de de toda la vida, con producto local y donde encontrarás aquellos clásicos gastronómicos de la capital que buscabas.
El carisma, la materia prima y el trato tan cercano y directo ha convertido a estos bares en lugares de frecuente visita. Os recomendamos estos clásicos con los que sentirás el sabor del puro Madrid en tu boca.
El Tigre
Uno de los paraísos de lo castizo y segunda casa para muchos jóvenes estudiantes que les gusta beber y comer a bajo precio. Con cada bebida, una ración de tapas típicas españolas inundará la mesa: tortilla de patata, chorizo, lacón, croquetas… Una buena opción, para pedir ronda tras ronda y acabar cenando sin gastarte más que lo que pagues por los tragos. Su decoración cumple los requisitos para ser un bar castizo: cruzando la puerta, se asoma una cabeza de jabalí y cornamentas.
- Dónde: Calle de las Infantas, 21
Este local es uno de los lugares catalogados como buen bar castizo, donde se puede comer lo más tradicional de la ciudad: bocata de calamares. Su decoración mezcla una barra de acero típica, con vitrinas de cristal y neones. Abrió sus puertas en 1961 con Alfredo Rodríguez Villa, maestro de la fritura que conquistó El Diamante, y a sus clientes.
Desde entonces, este bar ha visto de todo por las calles de la zona de Atocha, incluso ha servido de afterhours para los asistentes a la discoteca Kapital.
- Dónde: Plaza del Emperador Carlos V, 8
Bar Postas
Parada obligatoria en este local castizo, cuya especialidad es el bocata de calamares. Situado en los aldeaños de la Plaza Mayor, el Bar Postas es uno de los lugares más auténticos para vivir la costumbre y gastronomía de la ciudad. Sus paredes, cubiertas de fotos con platos combinados y raciones, envuelven el lugar donde acuden a diario, una variedad infinita de clientes: auténticos castizos, futboleros , turistas, familias o adolescentes.
- Dónde: Calle de Postas, 13
Este mesón lleva más de 75 años dando de comer caracoles a todo Madrid. Qué hay más castizo que un buen guiso de caracoles picantes. Servidos bien calientes y directamente de la olla, este plato se lleva a la boca, como no, de la manera más castiza… ¡con palillo! Una capa de conchas de caracoles inunda el suelo de Casa Amadeo el cual se ha convertido en uno de los locales más conocidos por su casquería: zarajos, torreznos, oreja de cerdo adobada, callos, morcilla… todo maridado con cerveza de grifo.
- Dónde: Plaza de Cascorro, 18
Melo’s
Este bar castizo al estilo gallego, se encuentra en el barrio de Lavapiés. Su decoración, refleja los bares de los 70 y 80 con la tipografía de letra en la fachada del local. Famoso por sus “zapatillas” (pan de hogaza tostado, lacón y queso de tetilla) eso sí, de tamaño extra grande, sus croquetas gigantes, pimientos de Padrón o las típicas empanadas gallegas. Melo’s está siempre lleno de gente variopinta atraída por los precios del local y para llenar la tripa sin más pretensiones.
- Dónde: Calle del Ave María, 44
