Acepto el Aviso Legal, la Política de Privacidad y autorizo el tratamiento de mis datos de carácter personal para el envío de publicidad por medios electrónicos
LA VIÑA, ASOCIACIÓN EMPRESARIAL DE HOSTELERIA DE LA COMUNIDAD DE MADRID ("LAVIÑA")
Proporcionar a los usuarios información sobre planes, restaurantes, ofertas culturales, eventos, y en general actividades de ocio, interacción con los perfiles sociales y si contamos con su consentimiento envío de newsletter e información relacionada con los servicios prestados, con noticias del sector, ofertas, eventos, sorteos y promociones que puedan resultar de su interés.
Usted consiente el tratamiento de sus datos para la finalidad indicada.
No tenemos previsto ceder sus datos a terceros, salvo por obligación legal.
Los datos proporcionados a través del Sitio Web serán conservados mientras exista un interés mutuo.
Tiene derecho a acceso, rectificación, supresión, portabilidad y oposición, como se explica en la información adicional.
Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en Política de Privacidad
Parece que dulces típicos en Madrid solo tenemos las rosquillas y los buñuelos de viento, ¡y hay muchísima variedad de postres típicos! En este artículo vamos a hacer un repaso de 10 dulces típicos de diferentes municipios de la Comunidad de Madrid. ¿Recorremos la región juntos?
Fotografía de Matías Chavero
Empezamos fuerte. No sabemos por qué, pero en Chinchón les gustan los nombres de este tipo para sus postres; seguro que también te suenan las “tetas de la novicia”. A lo que íbamos, ¿qué son las pelotas del fraile? Es un pequeño bollo relleno con sabor a anís y un ligero toque a limón, con azúcar espolvoreada por encima; en su interior suele llevar crema pastelera, aunque también las puedes encontrar de chocolate o frambuesa. Es un dulce que no lleva conservantes, por lo que se recomienda su consumo ates de dos días, ¡así que no compres muchos si no te quieres dar un atracón!
Imagen de la cuenta oficial de Turismo de El Escorial
Las bizcotelas de San Lorenzo de El Escorial son bizcochos finitos untados en crema pastelera o yema, y cubiertos de chocolate; pueden llevar raspaduras de limón y un toque a limón y canela. Es el postre ideal para acompañar al café por la mañana. Además, tiene mucha historia, ya que su origen se remonta a la Corte de Felipe V, el primer Borbón en España, cuando su repostero en 1747 lo creó con la intención de que fuera el “bizcocho de Palacio Real”; más adelante los reposteros de San Lorenzo lo adaptarían al gusto de cada época.
Imagen de La Voz de Pozuelo
Hace años las mujeres de Pozuelo elaboraban unos bollos por las fiestas navideñas y su receta ha perdurado en el tiempo gracias a que una de esas mujeres la dejó por escrito (María Esperanza García, heredada de su madre, Dolores Maceín). Estos bollitos autóctonos consisten en una masa mezcla de levadura, aceite, limón, naranja, manzana, anís y un chorrito de vino blanco. Las mujeres amasaban estos bollos en casa y posteriormente los llevaban a cocer a la tahona del pueblo.
Foto de la costrada del Casino de Alcalá de Henares
La costrada es un postre tradicional de Alcalá (¡uno de muchos!). Es un milhojas de crema pastelera y merengue, cubierta por encima con almendras picadas y quemadas. Hoy en día varias pastelerías de Alcalá de Henares se disputan el mérito de haberla inventado. En cualquier caso, se dice que fue una interpretación de un postre que Concepción Azaña, sobrina de Manuel Azaña, había probado en una boda en Zaragoza.
Fotografía de Vida de Madrid
Como en Pinto no tenían un postre típico, el ayuntamiento encargó al embajador gastronómico pinteño, Justo Almendrote, un dulce que pudiera convertirse en el orgullo de la localidad. El resultado fue el ombligo de Pinto, un postre con zanahoria, mermelada, mantequilla, nuez moscada y aceite, con chocolate y frutas por encima. Delicioso, ¿a que sí?
Fotografía de Guadarrama Noticias
Los francisquitos de Guadarrama se llaman así en homenaje a San Francisco de Asís, uno de los patrones de la localidad. Son la combinación perfecta entre hojaldre, crema pastelera, nata montada y mousse de chocolate (blanco o negro). Dicen que el secreto de los francisquitos está en la mantequilla con la que se prepara su hojaldre. ¡Habrá que comprobarlo!
Fotografía de Vivir Ediciones
El nombre de “aguamanil” proviene de los cántaros que se usaban en los banquetes para servir las bebidas; por si no lo sabes, en Alcorcón se fabricaron durante siglos muchos pucheros y cazuelas que después se vendían al resto de España; fue uno de los focos de producción de este tipo de objetos de barro, de ahí que el postre típico tenga esa forma.
La base de este dulce es un bizcocho hecho con almíbar, azúcar glasé, harina de almendras, harina floja y mantequilla. Puedes encontrar aguamaniles con diferentes rellenos: crema pastelera, crema de pistacho o chocolate.
Fotografía de El Mundo
El que haya pasado por Morata, sabe la locura que suponen sus palmeritas de chocolate. ¡Los fines de semana hay colas de coches esperando para comprarlas!
A diferencia de otros postres parecidos, estas palmeritas tienen mucho sabor y contundencia, sin llegar a ser “pesadas”. Las hay de muchos sabores: las tradicionales de chocolate blanco o negro, o las de azúcar glasé; de fresa; pistacho; oreo; kinder…
Fotografía de RTVE
Como pasaba con los bollos de Pozuelo, los bollitos de aceite de Navalcarnero también los preparaban hace años las mujeres en sus casas y los llevaban a cocer al horno del pueblo. A diferencia de los primeros, con el paso del tiempo (50 años), el horno donde se cocían se hizo experto en la elaboración de estos postres y acabó siendo el lugar de referencia para comprarlos ya hechos. La pastelería en cuestión se llama Pastelería José Luis de Navalcarnero y en ella siguen elaborando estos bollos de manera artesanal.
Aunque los hay de dos tipos, con aceite y con manteca, los preferidos son los de aceite (los de manteca están reservados al periodo navideño). Este producto estrella de la zona se elabora con harina, huevo, azúcar, ralladura de limón y de naranja, azúcar glas y un poquito de sal.
Fotografía del restaurante 7 Capillas
Los dulces típicos de San Martín de Valdeiglesias son sus retorcidos. Aunque en cada pastelería tienen su propia versión, los ingredientes básicos son: harina, azúcar, aceite, vino, cítricos y almendras. Se elaboran enrollando la masa en un soporte cilíndrico para después freírlo a muy alta temperatura, cuando se consigue su textura crujiente.
Por cierto, como curiosidad, hay una pastelería en Madrid donde tienen todos estos postres típicos de la Comunidad de Madrid y muchos más. Se llama Obradores Madrid, os dejamos su página web para que le echéis un ojo.
¿Te animas a probarlos todos? ¡Síguenos en redes para estar siempre al día de las ofertas gastronómicas más interesantes de Madrid!