Ahora que los días de abrigo, bufanda, guantes y otras 10 capas más se han ido, podemos dar por inaugurada oficialmente, si es que alguna vez se fue, la temporada de terraza, chaqueta amarilla de Zara y helado.
Como soy consciente de que llevas todo el invierno trabajando esos abdominales a base de sudor y lágrimas en el gimnasio, voy a proponerte 6 heladerías de Madrid libres de aditivos, aceite de palma y grasas innecesarias; para que darte un capricho en forma de tarrina no sea un auténtico trauma.
1977 Iced Things
Lo más característico de 1977 Iced Things es que se trata de helados personalizados y hechos al momento gracias al poder del nitrógeno, una técnica que goza de gran popularidad en Asia y que abre una infinidad de posibilidades. Lo malo: de momento no tienen una sede fija, pero puedes encontrarlos en mercados con puestos de ‘street food’ como el Mercado de Motores o MadrEat, o contratarlos en exclusiva para hacer de tu evento el más original.
Rocambolesc
En esta lista no podía faltar Rocambolesc, la heladería del Celler de Can Roca, nombrado varias veces como mejor restaurante del mundo. Su ubicación inmejorable, en una azotea de la calle Serrano, y su decoración a lo Charlie y la Fábrica de Chocolate son sólo el principio:helados caseros, brioches con helado y sus polos hechos de frutas naturales harán que se convierta en una de tus imprescindibles de Madrid.
Mistura
Mistura fue concebido durante el viaje de dos amigos a la India, donde decidieron crear un concepto distinto: helados artesanales, aptos para veganos y personas con intolerancias alimentarias (¡incluso a la lactosa!), respetuosos con el medio ambiente y bajos en grasas y azúcares. ¡Casi nada! Su crecimiento es imparable y ya cuentan con cuatro establecimientos en la capital, razón de sobra para pasarte a conocerlos.
Lolo Polos
Lolo Polos, que nació tímidamente hace dos años en el barrio de Malasaña, ha conseguido hacerse un nombre con tres locales en la capital gracias a su reinvención del polo clásico. Hechos artesanalmente con frutas frescas, los sabores van cambiando según la temporada, pero siempre hay para todos los gustos: de aguacate; de mandarina, limón y nuez moscada; de naranja y mora…¡A mí también se me ha hecho la boca agua!
Sani Sapori
Elaborados con productos de temporada, leche fresca ecológica y azúcar de caña bio; los helados de Sani Sapori, ubicada en pleno barrio de Lavapiés, son un placer para los sentidos. Por eso no es extraño que se forme alguna cola en su pequeño local. Además, prestan especial atención a las intolerancias, por lo que es posible encontrar productos sin lactosa, sin azúcar, helados elaborados con leches vegetales y aptos para veganos.
La Romana
Sin ninguna duda, La Romana es una de las heladerías más clásicas de Madrid, no en vano llevan en activo desde 1947. En su setenta aniversario demuestran que siguen en plena forma, elaborando helados artesanos con productos de primera calidad en pequeñas cantidades, para asegurar que nunca duren en los recipientes más de tres horas y asegurar así su cremosidad y frescura.
BONUS: CREAMIES
Vale, sano igual no es… pero acaba de abrir sus puertas en la capital Creamies, la primera sandwichería de helados de España, y merece la pena tenerla en el radar para ese día que tienes antojo de dulce. Olvídate de la típica contesa con barquillo: aquí el helado va custodiado por dos cookies americanas y acompañado por todos los ‘toppings’ inimaginables.
Hasta aquí el post de hoy. Como siempre, siéntete libre de comentar y, si te ha gustado, compartir es gratis.
