¡El verano ya ha llegado! No te preocupes si tu plan es quedarte en agosto en la ciudad, en Saborea Madrid, tenemos los mejores planes para disfrutar de Madrid, también en verano.
¡Nos refrescan del calor, están deliciosos y nos ponen de mejor humor! Los mejores helados de la capital ya están plagando Instagram de fotos. Te mostramos algunas opciones con las que sacarás el móvil, antes de probar estas delicias.
Estos helados son totalmente elaborados de manera artesanal con sabores y mezclas de lo más originales. Totalmente artesanales, con fruta fresca y saludable, sin colorantes, conservantes ni saborizantes. Con mucho amor, los lolos se elaboran exclusivamente con ingredientes naturales, entre los que destaca el 75% de fruta en sus helados.
No hay dos lolos iguales. Las recetas de los polos cambian a diario según los ingredientes de los que dispongan. Desde un polo con sabor a aguacate o de almendras y azafrán, hasta frambuesas y agua de Jamaica, chile y mango.
Unos manjares exóticos y sorprendentes con los que se divierten creando.
Este pequeño y moderno local take away ha venido para ofrecer helados artesanales introducidos en cookies o donuts. Una merienda deluxe a precio lowcost en pleno barrio de Malasaña.
Tú solo elige entre cookie o donuts como base, después uno de sus seis variedades de sabores: donut, kínder y brownie, triki monster, movida madrileña (sabor a chicle), yogurt con frutos rojos y vianilla cookie.
Además, puedes completarlo con sus topping: nubes, lacasitos, fideos de colores, crocanti de cacahuete, pepitas de chocolate y cereales Froot Loops.
Una de las propuestas más veraniegas la puedes encontrar en La Pecera, el último grito en helados en Madrid. El nuevo local, ubicado en el barrio de Malasaña, nos presenta taiyaki, un cono de helado con aspecto de pez y sabor a chocolate o vainilla con textura de gofre. La Pecera, cuenta con numerosas variedades de helados y muchos toppings que añadirles como palomitas caramelizadas, cookies, mini palmeras con canela, cereales o nubes de algodón, entre otros.
Uno de los elementos más característicos de esta cadena de helados italianos es su presentación en flor. Su carta de helados varía en función de las estaciones, ofreciendo sabores con frutas de Denominación de Origen inspirados en tartas clásicas y artesanales.
Entre sus sabores destacamos algunos como el de dulce de leche, fragola camarosa, limone femminello di Sorrento o cioccolato Amorino.
Su elaboración es totalmente 100% natural, sin colorantes ni conservantes.
Sobre una placa helada se vierte una base de helado. Bajo la atenta mirada del consumidor, el cuál ya ha decidido qué ingredientes se van a mezclar con esa base, comienza el espectáculo, el heladero, armado con una pala, crea una ola de helado (de ahí el nombre de la empresa) que acabará en una tarrina. Desde luego, una perfecta combinación entre heladería y arte.
Deliciosos sabores, texturas y presentaciones, que harán de los helados, una forma divertida de pasar este verano en la capital.
