Los centros culturales de la capital esconden verdaderos tesoros. Además de disfrutar del buen arte, actividades y talleres, algunos de estos espacios, ofrecen una vistas increíbles de la ciudad con planazo incluido.
Te proponemos una ruta por las azoteas más culturetas de Madrid con los mejores planes asegurados. ¡Repetirás seguro!
Otro año más, La Casa Encendida nos trae su pequeño y propio festival de verano: La Terraza Magnética, ofreciendo un ciclo de música y cine que animará tus tardes en la capital los meses de julio y agosto.
Esta iniciativa tiene como objetivo reunir música mientras se disfruta del atardecer. El centro cultural cuenta con una gran azotea en la que puedes tomar algo deleitándote con unas buenas vistas de la ciudad.
Uno de los elementos que se han incluido en el evento, ha sido el de dedicar los sábados a la proyección de películas. Gus Van Sant, icono del cine independiente, fue el invitado especial de esta temporada. El director ha seleccionado las películas que se proyectarán los sábados del mes de julio y agosto, en los que no falta amor y locura como denominador común.
Durante los meses de julio y agosto, todos los domingos se puede disfrutar de una amplia programación de cantantes y grupos que van desde la electrónica, pasando por el folk tradicional, el regreso de los sesenta y el ambiente con voces sintetizadoras, todo un conjunto de sonidos con los que vibrar en las noches de verano.
Cine y música se unen en un escenario en el que se observan propuestas inspiradas en las atmósferas somnolientas, en ocasiones melancólicas, experimentales y psicodélicas del cine de Gus Van Sant, que van desde la electrónica más vanguardista a la música concreta, primando la diversidad y la fusión de diferentes estilos musicales.
Los conciertos comienzan a las 20:30h y la entrada cuesta 5 euros. Un precio asequible para disfrutar de un plan alternativo en una azotea low cost de la capital.
Una de las terrazas con mejores vistas de la capital vuelve a abrir sus puertas hasta el 7 de septiembre. A pesar de hacerse un poco de rogar, la terraza del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, ofrece una verdadera experiencia mezclando gastronomía y disfrute.
La azotea, ubicada en uno de los edificios más emblemáticos de la capital, nos acoge durante el verano en la quinta planta del museo. Una impresionante panorámica del Paseo del Prado y la Iglesia de San Jerónimo, bajo el manto estrellado que cubre las azoteas madrileñas durante las noches.
Como cada año, este exclusivo lugar, nos deja disfrutar de sus vistas por tiempo limitado y únicamente en horario de cenas, convirtiéndose en parada obligatoria para todos los amantes del mejor arte culinario.
El Antiguo Convento Catering, está al mando de la dirección gastronómica y ofrece el mejor producto de origen nacional desde hace más de 60 años. Sus comensales podrán disfrutar de un bonito del norte, rodaballo y bacalao del Cantábrico, vieiras y carnes de vaca rubia gallegas, atún rojo de almadraba, jamón ibérico de bellota, cecina de León o quesos de origen nacional. También se puede encontrar la fusión entre recetas de corte tradicional con cocina de vanguardia como el rodaballo sobre foie vegetal y oliva texturizada.
Otra de las opciones para mezclar arte y gastronomía, es acudir a una de las clásicas pero con preciosas vistas. En uno de los edificios más emblemáticos de la capital, La azotea del Círculo de Bellas Artes ofrece excelentes vistas panorámicas para disfrutar ante un delicioso desayuno, brunch, comida, cena o simplemente un rato de copeo con música de fondo.
Un espacio lleno de buen rollo, donde se celebró la pasada edición de Gatoterrazas 2018, junto a 20 terrazas más, ofreciendo una buena tarde con música en directo a los asistentes.
También puedes degustar la carta de Javier Muñoz-Calero inspirada en la cocina callejera de los mercados de todo el mundo en el restaurante de la azotea, Tartan Roof. No lo dejéis pasar, porque este restaurante, sigue el patrón de los pop-up stores y desaparecerá cuando termine el verano. Una pena… pero claro, ese césped en octubre, no será lo mismo.
Espacios perfectos para destacar como anfitrión con tus amigos o para una perfecta velada romántica.
