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Quienes prefieren pan integral en sustitución de las harinas refinadas, ahora lo tendrán más fácil. La nueva normativa establece que el pan integral solo puede estar preparado con harina 100% integral. Los panes que contengan otro tipo de harina deben indicar su concentración y no podrán considerarse integrales.
La tradicional barrita de pan, eterna protagonista de la mesa española, ha venido perdiendo popularidad, durante los últimos años, entre los consumidores, quienes se han decantado por otras variedades de producto como: los panes integrales, con multicereales, artesanales y de masa madre.
Pero ¿qué es en realidad lo que estamos comprando? La nueva Ley del Pan nos trae la respuesta. La normativa entró en vigor el 1 de julio, para unificar criterios, componentes y precios en el sector.
Por aquí os dejamos una lista con las principales novedades, para que sepáis qué estáis pidiendo al encontraros frente al mostrador de una panadería.
La Masa Madre es una levadura natural generada durante la fermentación de un pedazo de masa cruda. Es la manera tradicional de hacer pan, sin embargo, muchas panaderías incluyen también levaduras industriales en el proceso. Para garantizar un criterio uniforme, la nueva ley establece que un pan de masa madre no puede tener más de un 0,2 % de levadura industrial sobre el peso total del producto.
Quienes prefieren pan integral en sustitución de las harinas refinadas, ahora lo tendrán más fácil. La nueva normativa establece que el pan integral solo puede estar preparado con harina 100% integral. Los panes que contengan otro tipo de harina deben indicar su concentración y no podrán considerarse integrales.
Los panes multicereales deberán estar elaborados con un mínimo de tres harinas diferentes, dos de estas deben provenir de cereales de distinta procedencia.
La etiqueta artesanal suele evocar calidad y cuidado en la preparación, además los precios suelen ser más altos. Muchas panaderías han utilizado el adjetivo libremente, por lo que la ley ha creado una controversial definición de artesanal que exige: que prime la elaboración humana, con una producción en series pequeñas y un proceso supervisado por un maestro panadero.
El texto amplía el IVA reducido de 4 % del pan común, a los panes elaborados con otro tipo de harinas, que hasta la fecha eran gravados con el 10 % de IVA.
Por último, la nueva Ley del Pan incluye un contenido máximo de sal para el pan común de 1,31 gramos por 100 gramos de pan.
Y vosotros, contadnos, ¿cuál tipo de pan es vuestro favorito?
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