El tremendo boom de las plataformas de comida a domicilio ha propiciado la apertura de un nuevo modelo de negocio que trae consigo significativos cambios con respecto a lo que ha venido siendo la hostelería tradicional.
Por un lado, se diluye la importancia de que el local esté situado en un emplazamiento concurrido, al igual que la obligación de destinar un espacio significativo para habilitar un comedor. Lo mismo ocurre con el gasto destinado al mobiliario o con el salario destinado a un personal de sala, inversiones ya innecesarias para las empresas que adoptan este novedoso proceso. Como ya imaginaréis por el título, nos estamos refiriendo a los restaurantes fantasma, un concepto que, tras triunfar en grandes ciudades del panorama internacional, ya ha aterrizado en nuestro país. Si todavía no tenéis muy claro lo que son y cuál es su modo de operar, a continuación os lo contamos todo.
Restaurantes fantasma – table.skift.com
¿Qué son y cómo funcionan?
No es ninguna novedad que multitud de restaurantes hagan uso de las grandes compañías de reparto de comida para hacer llegar sus elaboraciones a nuestros domicilios. Desde hace años, muchos restaurantes vienen combinando el concepto tradicional con el cada vez más demandado servicio de entrega en el hogar del cliente. Es aquí precisamente donde se desmarca el funcionamiento de los restaurantes fantasma, que dejando atrás la idea del restaurante de toda la vida, están concebidos únicamente para llevar la comida desde las cocinas hasta la ubicación de cada usuario.
Esto explica que estas compañías no vean comprometidos algunos gastos que, como los mencionados anteriormente, ya no tienen sentido. Lo cual no significa que sea un procedimiento basado al 100% en el ahorro de costes, dado que surgen otras necesidades como la adquisición de la maquinaria de cocina adecuada, la implantación de precisos sistemas de automatización u otros gastos como los asociados a los recipientes desechables o al transporte de los pedidos.
Por su parte, un aspecto que sí supone una de las grandes ventajas para este tipo de establecimientos es su rápida adaptación y su polivalencia dependiendo del tipo de mercado en el que se introduzcan. De esta manera, se pueden cambiar o adaptar los platos de una carta para acercarlos a los gustos locales mediante un ágil reajuste en la programación de los procesos.
Los más exitosos en el mundo y los que llegan para quedarse
La fama de los restaurantes fantasma viene precedida por su explosión en algunos de los núcleos urbanos más populosos de Estados Unidos. Es el caso del Grupo Green Summit que, con sede en Chicago, cuenta con unos 10 millones de clientes en las más de 1300 localidades de Estados Unidos y Reino Unido en las que tiene presencia a través de sus 5 marcas: F.I.S.H. Poke Bar, Butcher Block, Leafage y Authentic. Distintas líneas de negocio que ofrecen comida de alta calidad directamente desde los fogones a la mesa del comensal.
Foto de thebutcherblockrestaurants.com
Uno de sus competidores es Good Uncle, un negocio más dirigido a las masas de estudiantes concentrados en los campus de las universidades estadounidenses más destacadas. Ofertan platos preparados por prestigiosos cocineros a un precio razonable y con tiempos de espera más reducidos que de costumbre gracias a sus propias furgonetas de reparto.
FOTO GoodUncle – ubereats.com
Y, como era de esperar, los restaurantes fantasma acabarían llegando a Madrid en cualquier momento. Actualmente, la compañía alemana Keatz cuenta ya con distintas firmas en funcionamiento en nuestro país: la comida mexicana de Green Burrito, la hamburguesería Convoy Burger, el tailandés Moody Monkey y la cocina healthy de Green Gurus son sólo algunas de las ocho propuestas que manejan. Eso sí, no os despistéis porque estamos seguros de que su oferta seguirá cambiando en función de las nuevas tendencias que vayan surgiendo.
FOTO Green Gurus – ubereats.com
