Hoy nos hemos levantado nostálgicos y nos apetece emprender un viaje por el tiempo recorriendo los bares y restaurantes con más historia de nuestra localidad. Lugares cargados de tradición que han sabido resistir el paso del tiempo gracias a la calidad de sus productos y a su exquisita pericia a la hora de cocinarlos.
Abierta desde 1860, la emblemática Casa Labra es un lugar cargado de historia. Entre sus elaboraciones inspiradas en la cocina castellana tradicional, el producto estrella es el bacalao, tanto rebozado como en croquetas. También ofrecen un amplia selección de otros pescados y de carnes de calidad, así como una selecta carta de vinos. Si estáis por el centro de Madrid, os recomendamos que les visitéis en la calle Tetuán, 12, muy cerca de la Puerta del Sol.
Casa Ladra – Facebook
Sin movernos del distrito Centro, en la Carrera de San Jerónimo, 8 se encuentra Lhardy, abierto en sus orígenes allá por 1839 como una pastelería. Posteriormente y hasta nuestros días vienen ofreciendo una nutrida carta con la alta cocina europea como gran protagonista. Su preciosa fachada y sus pulcros salones os transportarán al Madrid señorial y aristocrático de siglos pasados. Y su sección de repostería, aún en funcionamiento, hará las delicias de los más golosos. Otra ventaja es que cuentan con una amplia oferta de platos preparados para llevar y una tienda de productos gourmet (también con servicio a domicilio), opciones ideales para aquellos que no dispongan de tiempo para degustar dichos manjares en el local.
Lhardy -Facebook
Cerca de uno de los emplazamientos más castizos de Madrid, la plaza de Cascorro, sigue en funcionamiento desde 1893 la Taberna Malacatín, donde sirven el que muchos consideran como uno de los mejores cocidos de toda la ciudad. Especializados en platos tradicionales regados con sus típicos chatos de vino, ponen también gran dedicación en la elaboración de sus postres a partir de recetas centenarias. Se encuentran en la calle de la Ruda, 5 y, si pensáis acudir durante el fin de semana, os aconsejamos reservar mesa previamente.
Malacatín – Facebook
Abierta desde 1830, la Taberna Antonio Sánchez, que recibe su nombre del torero que la fundó, rinde un sentido homenaje al mundo taurino y a la cocina tradicional más genuina. Sus especialidades son la Olla Gitana, el Rabo de Toro, los Callos a la Madrileña, los Caracoles y las Torrijas y podéis visitarles todos los días en la calle Mesón de Paredes, 13, junto a la parada de Metro de Tirso de Molina.
Taberna Antonio Sanchez – Facebook
Y, por supuesto, no podíamos dejar sin mención a la Posada de la Villa, con casi cuatro siglos de historia a sus espaldas. Poseedora de una Estrella Michelin, entre otros galardones gastronómicos de primer nivel, destaca por sus asados de cordero lechal en horno de leña, así como por su cocido madrileño elaborado a fuego lento en puchero y, en general, su cocina basada en las raíces madrileñas y castellanas. Abren todos los días menos los domingos por la noche en la Cava Baja, 9.
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